¿Te gustaría tener un buen amigo que siempre estuviera a tu lado, que pudiera ayudarte cuando lo necesitaras?
Ahora mismo puedes conocer a un amigo así, la verdad. El ya te conoce y te quieres tal como eres. Se llama Jesucristo. Te ha escrito una carta para que sepas quien es el y que hizo para llegar a ser tu amigo. La parte más importante de esa carta la tienes en tus manos.
Jesucristo quiere acompañarte todo el tiempo, pero ay un problema. El no puede estar donde ay pecado. El pecado es todo lo malo que hacemos. Es como un abismo que nos separa de el. Cada vez que mentimos, desobedecemos, hacemos trampa o cualquier otra cosa mala, nos alejamos más de Jesucristo. Debemos recordar que no puede estar donde hay pecado.
Lo bueno que Jesucristo amo al mundo tal como era, y hoy día nos sigue amando de la misma manera, a un que hemos pecado
En la carta que nos ha escrito, Jesucristo nos dice que la mejor forma de mostrar el amor es el estar dispuesto a morir por un amigo.
“nadie tiene amor más grande que este: que uno de la vida por sus amigos” (Juan 15:13)
Eso es precisamente que hizo Jesucristo por nosotros. Pero ¿Por qué tubo que morir?
Eso también nos lo explica en la carta. Para mostrarnos cuánto quería ser nuestro amigo, Jesucristo murió para sufrir así el castigo que merecía nuestros pecado. Así podemos ser perdonados sin tener que pagar por nuestros propios pecados. Dios nos puede tratar como si nunca hubiéramos pecado, y su hijo Jesucristo puede ser nuestro amigo para siempre.
Ahora no tenemos que morir por nuestros pecados por que Jesucristo murió por ellos. Y resucitó para que nosotros podamos vivir con El eternamente.
En la carta nos dice:
“hay muchas habitaciones en la casa de mi padre… voy allá a prepararle un lugar…. Volveré y los llevare con migo, para que ustedes también estén donde estoy” (Juan 14:2,3)
Es lo que significa lo que dice “vida eterna” en la carta.
“El que cree en el hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36)
¿Qué tenemos que hacer para que no haya más pecados en nosotros? Es muy fácil. Primero tenemos que cree que lo que El nos escribió en su carta es verdad. Luego solo hace falta pedirle que haga lo que El dijo que haría.
Jesucristo enseño a sus amigos istmos a orar a su padre que esta en el cielo, pidiéndole que perdonara sus pecados. Orar es hablar con Dios. Jesucristo sabía que esa era la única manera que El podría ser amigos de ello para siempre. El quería estar con ellos par siempre.
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